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domingo, 30 de septiembre de 2012
La importancia de los recuerdos
He escrito mucho de que cuando necesitéis recordar las cosas positivas de la vida y en ellas os apoyéis para seguir adelante, sobre todo en momentos nada fáciles, y se que os ayuda.
En definitiva, aunque en nuestro "equipaje de mano" de este gran viaje por la vida solo llevéis cosas no tan agradables son parte nuestra y a veces aunque no queramos lo tenemos ahí, pero si no están o simplemente no son tan buenos, mirad por favor a vuestro alrededor, pues seguro habrá algo que os haga feliz y os anime a luchar por seguir adelante, por nosotros mismos y por los demás.
Buscad apoyo, seguro que habrá alguien que esté ahí en momentos no tan fáciles.
Le pido a Dios, es esos momentos, que me ayude y que el espíritu Santo me ilumine para recorrer el camino adecuado y correcto; tomar decisiones que si van también a tener en cuenta con otros, pues para el bien de todos, sé, sé que no es fácil, pero confiar en Dios es importante y el apoyo de quien esté a tu lado, hasta como he dicho: tus mascotas.
Aunque este escrito pueda parecerse un poco a a algún otro, he decidido hacerlo porque se que hay personas en la que sus recuerdos no son tan buenos y opten por otras opciones y no es así, es nuestra vida, aquella hemos y vamos escribiendo cada día.
Buenos o no tan buenos, nuestros recuerdos son nuestros, aprendiendo de ellos y sacando su parte positiva. Algún día recordaréis la importancia dada en cada momento de las cosas y a veces os reiréis de algunas o no, porque son como nuestro código de barras.
Bueno, me despido con "hasta luego" dando las gracias a Dios y pidiendo su bendición para mi, para mi familia propia y vuestra, que también la sís. Amen.
sábado, 1 de septiembre de 2012
Días de Gratitud
En una especie de diario que tengo escrito varias veces "dad gracias a Dios", porque lo mismo que pedimos también cuando se recibe se ha de agradecer.
¿Porqué preguntareis hoy escribo esto para vosotros y no para mi diario? Muy fácil, porque quiero compartir con vosotros y que sintáis también conmigo esa gratitud.
Así como ayer hablaba de la alegría de vivir pues también cuando uno recibe aunque parezca a veces pequeñas cosas, hay que agradecer siempre y poco a poco esas cosas aumentaran, porque el que confía en Dios, el que espera en Él, si tiene humildad y paciencia tendrá su recompensa, pero recuerda que debes agradecer.
Si quieres recibir, da, te vendrás multiplicado cuando lo haces con amor y sin interés.
Que el amor de Dios esté siempre con vosotros, que sus bendiciones os acompañen y vuestra gratitud también sea infinita Él y para todos.
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