¡No pierdas la calma!
No te dejes dominar por la cólera.
Que jamás tu sol lo ensombrezca tu ira.
Domínate lo más que puedas.
Un simple rayo de cólera puede destruir grandes y pacientes sembrados de amor y cariño.
Procura dominarte
¿Quién sabe si la persona que te ofendió está ya arrepentida?
No pierdas la calma...
Tus riñones son demasiado preciados para que los arruines.