El Apóstol Santo Tomas, hasta que no tocó la llagas de Jesús en sus manos no creyó en su resurrección, así le ocurre a muchas personas, hasta que no comprueban las cosas no creen en ellas.
La Fe es como el viento, como los sentimientos, que existen, no se ven, pero se palpan, se ven sus acciones y sus resultados a medio o largo tiempo.
Ahí está la parábola del sembrador, también depende de donde cae la semilla. Pero ¿qué pasa cuando no recoges lo esperado? pues ahí está la Fe... si tiras a la primera no verás tus grandes posibilidades pues realmente a los mejores, a los que tienen una misión importante no se lo ponen fácil.
Pon Fe en Dios y en lo que hagas, pídele a Dios que te ayude y proteja y verás los frutos.
Cree y Verás
